No siempre existe el itinerario ideal para cada persona de cada uno de los transportes públicos existentes. Por eso muchas veces tenemos que combinarlos.
Andar es el básico, el primero, y por muy cerca que tengamos la parada del bus o la boca de metro, siempre tendremos que ir andando.
Coger la bici podría ser el segundo, puesto que la podemos llevar puesta desde casa, o llegar andando hasta el puesto de bicicletas públicas más cercano. Pero muchas personas no podemos ir andando o en bicicleta si tenemos que recorrer largas distancias, ya sea para ir al trabajo, a hacer compras con la carga de peso que ello conlleva, llevar a niñxs pequeñxs, acompañar a personas mayores... Las personas mayores o con dificultades de movilidad tampoco lo tienen fácil.
Para eso tenemos el bus y el metro, siempre que ambos sean accesibles y transcurran con fluidez.
Y por eso, necesitamos facilidades para compatibilizar todas las modalidades de transporte, es decir, tenemos que poder llevar la bici en el bus y en el metro.
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